Este diseño de packaging propone un concepto del todo nuevo para el mercado de las mieles: la abeja obrera (worker bee) desembarca en la gran ciudad y se mezcla, en la fila del colectivo, con los obreros que todos los días van a trabajar.
Original, divertida, fresca, así es esta abeja que tiene que vérselas en el mundo real. El diseño de packaging y branding ha creado un personaje reconocible y simpático para todos los consumidores, aportando una fuerte identidad de marca y una rotunda diferencia con cualquier otra miel que podamos encontrar en el mercado.
El objetivo de la agencia brandever, a cargo del diseño de packaging, fue «vencer la monotonía» que reinaba en la góndola de las mieles con dulces abejitas, tiernas ancianas con rodetes, panales desplegados y demás lugares comunes en el mundo de la miel. Definitivamente: objetivo cumplido.
Fuente: popsop