En alguna ocasión hemos comentado en nuestro blog la notable influencia de la cultura japonesa en el packaging. Ésta se caracteriza por el uso de colores neutros y de materiales a base de madera. hoy volvemos a traeros un ejemplo 100 % japonés. Se trata de una fragancia que ha sido diseñada por la artista Anick Yi y la arquitecto Maggie Peng, ambas de origen oriental. Cabe destacar que cada botella ha sido confeccionada artesanalmente, por lo que no hay dos exactamente iguales.

Fuente: The Dieline